Roscón de Reyes

Modo de preparo

Las calles ya huelen a roscones y a Navidad. Disfrutar y saber hacer un roscón es igual de mágico que todo el significado que encierran estos días. Aunque parezca muy laborioso, finalmente, no lo es. Son muchos tiempos de espera que se podrán aprovechar incluso para salir a pasear y con un trabajo de minutos muy entretenido. Emplear nuestro tiempo en aprender y saber hacer esta delicia navideña hará que ahorremos en la cesta de la compra con ingredientes más saludables porque #LoCocinoNoLoCompro

Ingredientes

• Para el roscón
• 100 ml. leche (1/2 vaso)
• 350 gr. harina (35 cucharadas rasas)
• 150 gr. mantequilla
• 2 huevos
• Levadura fresca
• Azúcar
• Sal
• 1 limón
• Agua de azahar
• Ron
• Darle color
• 2 huevos
• Azúcar
• Sal
• Para adornar
• Mermelada de albaricoque o de melocotón
• bolitas Azúcar en
• Fruta confitada

Modo de Preparo

• Sacar la mantequilla de la nevera al menos media hora antes para que se ponga a temperatura ambiente y sea fácil de trabajar.
• Comenzamos por templar la leche, colocarla en una tacita y disolver en ella la levadura fresca.
• En un recipiente amplio o encima de la encimera, poner la harina y mezclarla con 2 cucharadas de azúcar, 1/2 cucharadita de sal y la piel del limón rallado.
• Disponer la mezcla de harina como si fuera un volcán y en el centro verter la mezcla de leche con la levadura, unir.
• Añadir a la masa los 2 huevos, la mantequilla ya a temperatura ambiente, 1 cucharada de ron, 2 cucharadas de agua de azahar y 3 cucharadas de fruta confitada. Amasar durante 5 minutos.
• Poner la masa en un recipiente amplio, cubrir con un paño de cocina, dejar que repose durante 2 horas a temperatura ambiente, protegida de las corrientes de aire. Durante este tiempo la masa va a doblar su tamaño por lo que tiene que tener espacio suficiente dentro del recipiente.
• Pasadas las 2 horas la masa habrá acumulado aire y hay que desgasificarla para que vuelva a su volumen original, para ello, hay que enharinar la encimera o la zona de trabajo y trabajar la masa un poco.
• Volver a meter la masa en el recipiente, tapar con film transparente o con el mismo paño de cocina y meterla en la nevera hasta el día siguiente.
• Al día siguiente, sacar la masa de la nevera y dejarla que se ponga a temperatura ambiente, enharinar una zona de trabajo y comenzar a darle forma de roscón.
• Cubrir una bandeja de horno con papel vegetal o sufurizado (especial horno), colocar encima la masa y aprovechar para estirarla aún más porque luego encogerá.
• Meterla en el horno APAGADO durante 2 horas más. Es el mejor sitio para protegerla de las corrientes de aire y al mismo tiempo también estará tapada sin que los bordes y la superficie del roscón no toquen nada para no influir en el proceso de levado.
• Pasadas las 2 horas de reposo, batir 2 huevos con una cucharada de azúcar y una pizca de sal para darle color al roscón que pintaremos con esta mezcla ayudados de un pincel de repostería. Para obtener una intensa capa dorada, se puede dejar secar unos 15 minutos la primera capa a temperatura ambiente y echar una segunda capa. El mío sólo lleva una capa.
• Encender el horno a 180° y cuando haya alcanzado la temperatura, meter la bandeja con la masa a media altura durante 30 minutos.
• Calentar a fuego suave la mermelada elegida. Cuando el roscón esté hecho, sacar del horno. Con ayuda de un pincel, barnizar toda la superficie con la mermelada, le dará el toque glaseado. Después decorar con el azúcar en bolitas y las frutas confitadas que se pegarán al glaseado de mermelada y listo!!.