La receta y usos del “consommè” aparecen en el libro de François Massialot “El cocinero real y burgués, publicado en 1705, donde el potage consommez se realiza cociendo carnes de ternera, cordero y ave, en agua aromatizada con cebolla, chirivía, perejil y “hierbas” (así se llamaban las verduras por sus hojas), se cocía durante seis horas en una olla bien cerrada, y Massialot recomendaba el caldo como reconstituyente para las personas enfermas o poco robustas, las carnes se picaban para ser comidas en un pan o para elaborar un ragoût. El consomé se sirve al comienzo de las comidas, por lo general en la taza de consomé (de doble asa para facilitar su manejo) sobre el plato de consomé y a su vez sobre un plato trinchero, se marca con cuchara sopera. Al consomé caliente se le suele verter un chorro de vino de jerez para aromatizar, e incluso en algunas ocasiones una yema de huevo; no se descarta el empleo de pequeños pedazos de pan frito (croûtons).